El velador

Me gustaría que la primera historia/investigación para este blog, sea una experiencia personal que si bien no me ha marcado tan profundo como otras vivencias, si me ha ayudado a generar ese interés por la investigación paranormal. Se trata de una especie de leyenda urbana originaria del lugar donde estuve algunos años.

Resulta ser que en la calle donde vivía  antes de mudarme a Rutherford Springs, empezaron a desatarse una serie de eventos con tintes paranormales que giraban alrededor de una entidad misteriosa que los lugareños denominaban “el Velador”. A continuación, procederé a transcribir una serie de audios que obtuve de diferentes personas/testigos en sus encuentros con “el Velador”.

Testimonio de Doña Estela (58):

“¡Ay no! ¡Qué horror! Nada más de acordarme, me dan escalofríos. Me pasó el viernes pasado. Eran las cinco de la mañana cuando salí por la leche. Ya sabes que mi viejo no desayuna si no es con su taza de café con leche. Fue entonces que, saliendo de la casa, de reojo, como que vi algo, como una persona parada en medio de la calle a cuatro casas de donde yo estaba, justo en la estética de doña Carmen. Cuando terminé de cerrar la puerta y estaba a punto de irme, voltie(sic) hacia donde estaba la persona y saludé, pero no hubo respuesta. “Qué grosero…” dije entre mí, pero entonces, me di cuenta que era muy raro que una persona estuviera ahí parada nomas(sic). Dije yo “No vaya a ser un ratero”, entonces volví a ver. Esta vez miré con más detalle y pude apreciar mejor su apariencia. Era altísimo, media como dos metros, tenía como un poncho todo feo, sus patas y brazos eran muy delgados y largos, su cabeza estaba cubierta con el gorro del poncho ese, pero se le asomaba una nariz muy larga, como de bruja. Nomás estaba parado ahí. Me dio mucho miedo. Que me regreso y abro la puerta bien rápido, que me meto y que le cuento a mi viejo. Tons(sic) sale hecho la mocha para ver que era y ya no estaba ¿tú crees? ¿A onde(sic) correría? Y ni fui por la leche ese día. Y no te creas, ya me da miedo salir temprano. No sea que me lo vaya a encontrar…”

Testimonio de don Simón (50)

“¿Sabes por qué le dicen “el Velador”? Es porque siempre se aparece en la madrugada de las 3:00 am hasta como las 5:00 o 6:00 am y dependiendo si es horario de invierno o verano, porque nunca sale cuando hay siquiera tantita luz o bueno, eso es lo que dicen. Se la pasa ahí parado nomas(sic) viendo hacia una casa. Y ya pos(sic) ni un velador viene por acá, con eso de que en la calle ya tenemos al nuestro… Yo lo he visto como cuatro veces y siempre es la misma cantaleta, ya ni me da miedo ¿Qué cómo es? Pues es alto y flaco, has de cuenta como un zancudo, porque hasta trompa tiene el muy desdichado. Anda con un abrigo de lluvia todo roto."

Testimonio de Uriel “el Bodoque” Arreola (14)

“Si. Lo vi. Iba saliendo de la casa para ir a la escuela y la “cosa esa” estaba en frente de la casa de don Isaac. Me daba la espalda, pero sabía que era él. Lo único que hice, fue regresar sobre mis pasos y meterme a la casa. Y es que ya lo había visto la otra vez. Igual, iba saliendo para ir a la escuela y estaba ahí parado, junto al árbol de la vecindad, dos cosas a la derecha en frente de la mía. Estaba mirando hacia donde yo estaba. Ahí fue cuando distinguí como era. Lo que te puedo decir es que es muy alto, que trae una especie de impermeable de color gris oscuro, todo roto ya, que deja ver sus brazos y parte de sus piernas y parece que usa una máscara del “doctor de la peste”, siempre está inmóvil y cuando volteas a otro lado y regresas la mirada, ya no está…”

De todos los audios que recolecté, sólo pude rescatar estos tres. Por supuesto que me di a la tarea de tratar de ver con mis propios ojos tal aparición. Me propuse hacer una vigilancia rigurosa por una semana en los horarios de 2:30 am a 5:30 am. Calculé que las posibilidades de captar dicho ente con este régimen de vigilancia, eran muy altas. En la casa donde me estaba hospedando, había una fonda que daba a la calle por supuesto, pues fue ahí donde me quedé para poder presenciar la aparición de “El Velador”, por una ventanita justo al lado de la cortina metálica del local, que daba a la calle. Fue al tercer día de vigilancia que lo vi. Tenía apenas media hora que había empezado la vigilancia, cuando el sueño me venció, me desperté de golpe, temiendo haber dormido de más, pero con cierto alivio vi que apenas habían pasado unos 40 minutos. Vi por la ventana y ahí estaba, en medio de la calle, casi enfrente mío. Era una figura oscura, muy alta, con extremidades muy largas y con apariencia en general, desgarbada. Simplemente estaba parado ahí, sin moverse y en efecto, tenía una abrigo cubriéndolo, pero dejaba ver sus brazos y parte de sus piernas. Su postura era encorvada, así que posiblemente era mucho más alto, también, pude apreciar esa protuberancia a modo de nariz larga que algunos  habían descrito en los audios y en efecto, tal como había dicho el Bodoque, era una máscara del doctor de la peste. Simplemente me quedé ahí inmóvil, cuando un repentino sopor me hizo tallar mis ojos y entonces, el Velador había desaparecido. 

Un loco escapado de un manicomio, un ánima que pena en esa área y hasta una entidad de horror cósmico, fueron las probables explicaciones que se le han dado a la entidad. A la fecha, no he regresado a ese lugar y la investigación por tal motivo, sigue inconclusa. También está el hecho de que justamente unos días después de mi avistamiento de “el Velador”, me mudé a Rutherford Springs. Pero no me cabe la menor duda de que aquella entidad se sigue viendo por esos lares. 

Para finalizar, muestro un dibujo hecho por mi amigo Mike, basado en la descripción de mi avistamiento.