De entre varias entidades paranormales, están también las
que forman parte del lore de las leyendas urbanas. De entre todas ellas, esta
entidad, es una de las pocas que se presenta en el campo onírico. Estoy hablando de
Rawred.
Hace algunos años, se viralizó una serie de testimonios de
personas que aseguraban haber visto a una entidad extraña en sus sueños. El ser
era descrito por todos como “una criatura con evidentes tentáculos, parcialmente escondidos por una sábana o manto rojo”. También el contexto era el mismo. Los testimonios
decían que los sueños donde aparecía esta criatura, empezaban en un ambiente y
entornos tranquilos que poco a poco se desataban en cuadros aterradores y
sumamente desagradables. Uno de los testimonios más famosos, son el de un
estudiante universitario que describe su encuentro como una pesadilla “absurda
y abominable” El estudiante cuenta que, en el sueño, se encontraba en casa de
su difunta abuela materna, conversando de temas agradables y recuerdos,
cuando de repente, la luz fría y azulada de la habitación se fue tornando rojiza
poco a poco. Y conforme esto pasaba, el estudiante asegura que las facciones de
su abuelita se iban deformando, como si fuera una estatua de cera y se
estuviera derritiendo. También el ambiente y sensaciones iban tornándose
incomodas. La voz de su abuelita se hacía más gutural y cavernosa y ni hablar
de lo que decía; los temas amables y recuerdos, se degeneraron en una
serie de balbuceos y frases incoherentes con súbitos ataques de risas
demenciales. De repente, la abuelita se levantó y con su cara ya casi
derretida, le dijo al estudiante mientras alzaba un cebollero con sus
manos deformes “Los siento hijito, pero Rawred quiere tu color rojo…” a lo
cual salía corriendo detrás de él mientras la luz rojiza se reflejaba en la hoja de metal. El estudiante dice que el horror que sintió, era equiparable sólo
con la tristeza generada por el hecho de que la figura de su abuelita, era quien estaba detrás
de él, gritando, riéndose y empuñando un cuchillo de manera amenazadora. El
clímax de la pesadilla, fue cuando salió de la casa de su abuelita y en un
escenario apocalíptico, con nubes rojas, casas deshabitadas, árboles muertos y
una tempestad que azotaba con fuertes vientos, vio a una figura roja parada en
medio de la calle. Era una suerte de criatura pulposa cubierta con una manta
roja. Todo se paralizó en ese momento y se dejó oír una especie de voz, la cual el
estudiante describió como el sonido de “un gato siseando y tratando de decir
palabras al revés” Y de pronto, despertó y se dio cuenta que estaba sudando copiosamente, que su cuerpo le dolía como cuando se hace un gran esfuerzo físico y un sabor ferroso casi lo hacía vomitar.
En el auge de la divulgación, apareció un
usuario de redes que aseguraba que había una forma de tener estos sueños. Es
ahí cuando el tema se hizo más viral, ya que a parte de los testimonios,
supuestamente había un ritual para entablar contacto con la entidad Rawred. Este ritual consiste en dormir en un cuarto totalmente oscuro, salvo una luz de una lampara de mesa atenuada por una tela de color roja. En una habitación sin ruido alguno u otro tipo de luz, es necesario recostarse boca arriba, poner las manos en el pecho y recitar estas palabras una y otra vez mientras se entra en fase profunda de sueño: "Ruburum, sanguis, pingere". Se supone que con estos simples pasos, hipotéticamente se entablaría una especie de contacto con Rawred.
Al encontrarme con estos testimonios, regresaron a mi ciertas memorias olvidadas. Delirios nocturnos acompañados de fuertes fiebres, dolores de cuerpo y una asquerosa sensación ferrosa en mi boca. Entonces lo recordé. Tenia unos seis años cuando lo soñé. Me veía en la playa cerca de la casa de verano en Atreno, platicando con Nana, una gatita que quise mucho y que lamentablemente, había sido envenenada apenas hace unos días antes. En el sueño, estaba tan feliz de volver a ver a Nana, pero lo más hermoso y espectacular del sueño, es que ella me hablaba como una persona. Su voz era la de una niña de mi edad. Yo no cabía de felicidad. Quería contarle tantas cosas y decirle que la extrañaba tanto... De repente, Nana empezaba a ponerse nerviosa y volteaba a ambos lados, como buscando algo. Preocupada, le preguntaba si todo estaba bien, a lo que la gatita calló un instante mientras volteaba a la puesta de sol en el mar. "No... hay que irnos de aquí". Entonces, una luz rojiza se empezó a intensificar en el horizonte y en donde debería estar el sol, una mole redonda y rojiza con tentáculos serpenteando, se tambaleaba lentamente. Y una figura descendía al mar desde lo alto del cielo. Era una silueta roja muy intensa, "como un fantasma de sangre". Entonces Nana se puso en posición de ataque y dijo:"¡Es Rawred!¡Tienes que despertar!¡Despierta!... ¡Nada de lo que pasó fue tu culpa! Te voy a a extrañar... te quiero mucho...". Entre lagrimas, escuche un ruido como un zumbido muy fuerte que me hizo despertar. Mi mamá me estaba poniendo compresas de agua fría ya que mi temperatura había subido peligrosamente. Estuve deprimida algunos días ya que me daba tristeza que el sueño donde por fin me reencontraba con Nana, había sido profanado por un monstruo, por esa abominación onírica llamada Rawred. Es de destacar que a diferencia de los sueños donde sale esta entidad, en mi caso, esa figura familiar, o sea Nana, en ningún momento formó parte de ese entorno amenazador y demencial. Todo lo contrario. A pesar de estar en una situación estresante, la presencia de Nana me transmitía seguridad.
Algo que me ayudo a que escribiera sobre esto, es que hace algunos días y antes de partir de Atreno, me traje varios libros y cuadernos de la época de mi niñez que encontré en un viejo librero. Hace algunos días, revisando meticulosamente, me encontré con un dibujo que hice de niña... Espero algún día, volver a soñar con Nana y decirle que la quiero mucho y que también la extraño...